FINCA VILLANORI
Nace con la idea de rescatar una propiedad en el campo a través del conocimiento de la permacultura, la regeneración ambiental y en sí, a las ciencias del campo, buscando demostrar que se puede coexistir de una manera más equilibrada entre la naturaleza, los sistemas de producción de alimentos y nuestro hábitat, llevando un manejo más ético para así, seguir conservando nuestros recursos naturales por muchas generaciones más.Fabrice Villaume

CULTIVANDO VIDA
En FINCA VILLANORI ha despertado la tierra y con ello el anhelo de cultivar nuestros propios alimentos, nuestras huertas orgánicas se han convertido en un lienzo donde la naturaleza y nuestras manos se unen para crear un ecosistema próspero y nutritivo. Ahora ha llegado el momento y queremos compartir contigo esta abundancia.
Nuestra finca es un sistema dinámico que evoluciona constantemente donde cada elemento interactúa en perfecta armonía. Atendemos cada etapa de nuestros cultivos para favorecer y fortalecer los beneficios de nuestros alimentos orgánicos. Los sabores naturales de nuestras hortalizas pueden transformar tu cocina.
La danza de la preparación
Antes de sembrar, la tierra debe ser preparada con respeto y cuidado. La labranza mínima, una técnica inspirada en la permacultura, nos permite preservar la vida del suelo y sus microorganismos benéficos. Enriquecer la tierra con compost, reproducir los microorganismos de nuestro bosque, humus de lombriz y estiércol bien compostado, así como remineralizar la tierra nos aporta los nutrientes y minerales necesarios para un crecimiento sano y vigoroso, es como ofrecer un banquete a los futuros habitantes de nuestra huerta.
Sembrando vida: el inicio de un nuevo ciclo
Con la tierra preparada, llega el momento de sembrar. Cada semilla es un sueño que anhela brotar y convertirse en una planta vigorosa. La selección de variedades adaptadas al clima y al suelo local es fundamental para el éxito de nuestro cultivo. La asociación y rotación de cultivos, inspirada en la sabiduría ancestral, nos permite optimizar el espacio y crear un ambiente hostil para las plagas.
Cuidando su crecimiento: el arte de la observación
Una vez que las semillas germinan y las plántulas emergen, es fundamental brindarles los cuidados necesarios. El riego regular y controlado es esencial para un buen desarrollo. El mulching, una capa de material orgánico que cubre el suelo, ayuda a conservar la humedad, regular la temperatura y prevenir la aparición de malas hierbas. El control de plagas y enfermedades se minimiza mediante la simbiosis entre cultivos, así como también se utilizan métodos naturales con preparados de infusiones de plantas y controles biológicos.
